Terapia cognitivo conductual
¿Conoces los principios en los que se basa la Psicología Cognitivo-Conductual? Es un método psicológico cuya eficacia está probada científicamente. Si crees que una terapia te ayudaría a estar mejor, primero debes informarte adecuadamente sobre la seriedad de las bases en las que se sustenta el trabajo de cada profesional; ¡no te pongas en manos de cualquiera!

La terapia cognitivo conductual adopta un enfoque psicoeducativo; el terapeuta enseñará a su paciente diferentes técnicas para dotarle de las herramientas necesarias para afrontar el problema que tiene e incluso, otros que puedan surgirle más adelante mediante la generalización de lo aprendido. En la base de esta corriente psicológica se encuentra la profunda vinculación entre los pensamientos, el comportamiento y las emociones, de manera que si se cambia algo en uno de ellos, habrá cambios en los demás componentes. Principalmente, solemos focalizar el trabajo en modificar los pensamientos negativos o inadaptables de la persona para cambiar el resto. A lo largo de la vida, vivimos experiencias a las cuales cada uno le da un significado; cada persona tiene unos esquemas cognitivos que le van a hacer interpretar las situaciones de una u otra manera y en función de esa interpretación, actuará; pero debemos tener en cuenta que la conducta también se aprende de los modelos que nos rodean (familiares, amigos…) y esto va a tener su peso. La cognición siempre está en funcionamiento, antes de enfrentarnos a una situación, durante y, en la valoración que hacemos de ésta después y, en función de su carácter, se generarán unas emociones u otras. Vemos la relación entre los tres componentes ¿verdad? Los tres son importantes y se pueden modificar para lograr una mayor calidad de vida.
Por otra parte, como hemos dicho la conducta se aprende, de modo que también puedes aprender desde habilidades sociales, hasta técnicas de relajación, pasando por resolución de problemas, manejo de conflictos, etc. En definitiva, herramientas psicológicas que ayudarán en tu comportamiento y, en especial, en tus relaciones sociales y laborales, lo cual redundará en una mayor satisfacción contigo mism@. Te dejo aquí un pequeño relato que me inspira este tipo de aprendizajes y que, a mi parecer, son enriquecedores:
Había una vez un terrateniente que era dueño de un gran bosque en el que quería talar muchos árboles.
Buscaba un leñador eficaz y convocó un concurso. Se presentaron todos los leñadores de la región porque pagaba muy bien.
Allí fue nuestro protagonista, un hombre serio, responsable, muy trabajador y con gran experiencia.
Ganó el concurso, le contrataron y comenzó a trabajar. El primer día cortó cien árboles y regreso muy contento a su casa. Pero el segundo día solo pudo cortar ochenta pese a que tenían la misma dificultad que los del día anterior. Para quedar bien con el terrateniente, el tercer día madrugó más y se puso a cortar árboles desde el amanecer hasta el anochecer, sin embargo solo pudo cortar cincuenta. Ante la impotencia de nuestro leñador, las cosas fueron empeorando según pasaba los días: se levantaba antes de que amaneciera, se acostaba ya anochecido y se esforzaba al máximo, pero cada vez cortaba menos árboles. Por fin, decidió hablar con el terrateniente y todo compungido le explicó la situación: "Mire, estará viendo que me esfuerzo más y más, pero no sé lo que pasa que cada vez corto menos árboles. Estoy desesperado, pero ya no puedo más, no descanso, no paro, casi no duermo, pero no puedo cortar más árboles". Ante esto, su jefe le dijo: "Vengo observando tus dificultades y veo tus esfuerzos para resolverlas, me he dado cuenta de que no descansas ni un segundo, pero ¿te has parado a afilar tu hacha?" .
¡AFILA TU HACHA! ¡Nuestra mente es nuestra principal herramienta y necesitamos afilarla!
Jorge Bucay, el cuento del leñador, 2002

Desde la metodología del Coaching, intentamos promover un cambio interior para que la persona sea capaz de ver en qué punto de su camino se encuentra, qué lo está bloqueando y hacia dónde quiere dirigirlo para, a partir de ahí, establecer unos objetivos propios y concretos y un plan de acción viable para conseguirlos. Hemos de motivar a la persona para que coja las riendas de su vida, con la mirada puesta en el objetivo que desea conseguir. Algunas veces se utiliza con personas cuya petición es que se les ayude a vislumbrar esos objetivos, a que les motives o, por el contrario, otras han llegado a consulta por un motivo diferente, por una transformación en su ciclo vital: separación, cambio de trabajo, etc. El coaching ha terminado siendo una gran opción. Otras veces una crisis existencial ha sido el granito de arena para comenzar a construir una montaña de sueños.
A veces, también utilizo muñecos en mi terapia y la técnica de la caja de arena. Son herramientas muy valiosas cuando nos cuesta afrontar una situación, nos ayuda a ver el bosque y los árboles, a distanciarnos un poco de lo que estamos viviendo para mirarlo con otro prisma y poder gestionar mejor esa situación. También es muy útil para trabajar sobre las partes de nuestro mundo interno para favorecer el autoconocimiento, trabajar estados disociativos y un largo etcétera. Y es que la terapia con muñecos no es cosa de niños, ayuda a muchos adultos, nos da muchas posibilidades, desde aquellas en las que trabajamos en lo más pragmático, donde he escuchado muchas veces un “¡Vaya! Esto que me tenía bloqueado, lo veo así con los muñecos y es mucho más sencillo de identificar! ¡Tanto el porqué del bloqueo, como la manera adecuada de afrontarlo!»; hasta otras más cotidianas. Por ejemplo: trabajar una situación del presente en la que, a través de algo cercano a las técnicas de exposición en imaginación o Roll Playing con los muñecos, trabajo cómo decirle a mi pareja lo que verdaderamente siento u otros aspectos muchísimo más profundos como sanar las heridas del adolescente que sintió que nada de lo que hacía era suficiente para ser visto y tenido en cuenta, o las de esa niña interior que pasó tanto miedo en soledad.

Lo que opinan algunos de mis antiguos y actuales pacientes
¿Quieres que nos veamos y valoremos si trabajar junt@s?
La primera sesión es gratuita, ya que en ella voy a escucharte para poder tomar la decisión acerca de si soy la profesional indicada para tu caso.