Mi yo personal

Mi yo personal

Araceli Vázquez, psicóloga en Irún, sonriendo y cruzando los brazos frente a un árbol en un entorno natural

¿Te apetece conocerme un poco más?

Si has estado ojeando la web, estoy segura de que ya cuentas con bastante información a nivel profesional cómo para valorar si lo que hago y cómo lo hago resuena contigo. Sin embargo, sé que es complicado confiarle a una persona lo más íntimo, tu mundo interno, tus dificultades, ponerte en manos de alguien a quien no conoces nada. Ahora que os he hablado de mí como profesional, me gustaría que me conocierais un poquito más como persona.

Formo parte una familia de cinco, junto a mi marido, nuestras dos hijas y nuestro perrete. Nos dan la vida, bastante intensa por cierto, tanto en lo bueno como en lo malo, que como dice una amiga mía, “gracias a la energía creadora” lo malo son solo momentos puntuales de estrés que se llevan regular por el cansancio de la rutina de esta “cultura de las prisas” a la que parecemos acostumbrados, pero cuya adaptación no es sana. La parte positiva, la felicidad, es también eso. Esos instantes que te gritan que todo merece la pena y mucho. Y oh, como amo esos otros momentos de paz y tranquilidad. Aquí hay que apreciar cada momento, con sus diferentes tonalidades y matices. ¡La variabilidad cardiaca es muy sana!

En mi tiempo libre, me gusta encontrar pequeños momentos en los que disfrutar de mi soledad, es necesario para que recargue pilas y pueda hacer un break entre la mañana y la tarde. Esto es autocuidado, debido a la naturaleza de mi trabajo, de estar para el otro, de cuidar, de estar en lo relacional, es importante parar y estar solo para una misma aunque solo rea un ratito, no atender ninguna demanda personal ni laboral y descansar un rato. Al final de la jornada, también lo hago para bajar revoluciones. Cuando tengo a alguien delante en la consulta, bajo mi aparente tranquilidad, mis ondas hibeta están predominando a tope, escuchando con toda la atención a quien tengo enfrente, para que nada se me escape, en continua resolución de problemas, encontrando el hilo adecuado para desenredar esos nudos. No puedo ni debo entrar con esa actividad mental tan alta en casa, así que coger al perro y paseíto para intentar bajar a ondas Alpha, relajarme y ahora sí, familia.

Reflejo de un puente de piedra sobre un lago, simbolizando serenidad y conexión con la naturaleza, parte del entorno de Araceli Vázquez en Irún
Me encanta la música. De hecho, mis actividades de ocio la tienen de base. En mi trabajo no me muevo así que… ¡a moverse toca y a hacer malabares con el tiempo para poder conciliar con la familia! Hace muchos años tocaba el acordeón, pero también hace muchos años que no encuentro tiempo para seguir tocando, así que he decidido pasar a disfrutar la música de otra manera: cantando (sólo en casa, no os preocupéis), escuchándola principalmente en casa o en el coche (aprovecho para recomendaros enérgicamente que en momentos de relax os pongáis audios bilaterales, sean de música o de sonidos de la naturaleza) y bailándola, si es posible, en un grupo en el que haya buen ambiente, no hay mejor medicina. La verdad es que me gustan estilos bastante diferentes, pero lo que más me llega al alma son las letras del rock español, tales como Marea o Extremoduro. También me gusta muchísimo lo que hace con el violín Ara Malikian, es muy emocional, tiene una fuerza… A la que creo que se le suma la intensidad de su historia personal, es difícil describir como vibran sus canciones dentro de mí. Sin embargo, si es para bailar, lo que más me gusta es la música contemporánea y moderna; para que me preste a hacer deporte, también tiene que haber música detrás y grupo ¡Diversión!. Tengo que confesar que no soy de ir al gimnasio.

El fin de semana sí me apetece más socializar y conjugar el hacer algún plan solos en familia con el hacer planes con familiares o amigos. Si puede haber naturaleza de por medio, mejor porque la verdad, se nota cómo calma el sistema nervioso y tenemos un entorno maravilloso, aunque es cierto que el clima muchas veces no acompaña y los quehaceres de lo que no da tiempo a hacer entresemana a veces no dejan el margen que nos gustaría.

¿Y en vacaciones? Me encanta viajar, en especial conocer culturas diferentes a la nuestra, conocer sus costumbres, probar su gastronomía, ver cuan diferente es su arquitectura… Sin embargo, ahora mismo mis hijas aún son pequeñas y con lo que más estoy disfrutando es yendo a mí pueblo, Perales de Puerto (Cáceres) para que puedan disfrutar de la familia de allí y de lo que es la vida en el pueblo en general. No puedo mencionarlo, sin hablar de su piscina natural, una de las más espectaculares de la Sierra de Gata.

Columpio de madera sobre un lago rodeado de naturaleza, reflejando un espacio de calma y reflexión en el entorno de Araceli Vázquez en Irún

Un último secreto. Me encanta dormir, soy una marmotilla que nunca tiene prisa para irse a la cama y a la que le encantan los días en los que no hay que madrugar, el cielo es azul,  y rondan los 25 grados!

Bueno pues ya me conoces un poco más! ¡No empezamos de cero! Si te parece bien, ahora hablaremos de ti, te ofrezco un espacio terapéutico en el que sentir que puedes ser tú y en el que puedas lograr convertirte en la mejor versión de ti mismo recuperando el bienestar que necesitas.